jueves, 28 de mayo de 2020

luciano

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#racconto
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el día que la villa de los foscari salió ardiendo nadie se percató del jardinero. el jardinero de la malcontenta. hablaba en veneciano y blasfemaba en italiano. vino del triestre detrás de una muchacha. la muchacha desapareció y el se quedó. venezia tenía todo lo que el necesitaba. ofrecía sus servicios de jardinería a cambio de unas pocas monedas y algo que comer. un día trabajando en una villa cerca de la academia escuchó hablar por primera vez de la malcontenta. dejó todo lo que estaba haciendo para comprobar con sus propios ojos que lo que se contaba de ella era cierto. nadie Le tomaba el pelo a Luciano y no iba a ser esa mujer la primera en hacerlo. no tuvo que dar dos pasos para darse de bruces con ellas. estaba sobre el puente esperando la puesta de sol. llevaba un vestido largo del color de la laguna y botines puntiagudos. ella se percató del jardinero y llamó su atención para que se acercarse. Luciano sentía que le temblaban las piernas mientras se acercaba a la malcontenta. todo lo que había escuchado de ella era insignificante a medida que avanzaba hacia el puente. la malcontenta lo estaba llamando. y el acudía. Luciano pensaba que algo no salía bien en la ecuación. la malcontenta lo veía venir entre divertida y expectante. ya conocía a Luciano. en toda venezia no se hablaba de otra cosa más que de la buena maña de las manos del jardinero. ninguno de los dos sabía que había llegado ese momento en que la vida decide juntar a dos personas de manera irremediable. Luciano se presentó ante la mujer y ella Le preguntó si era el jardinero venido desde el trieste. El solo afirmó con la cabeza. La malcontenta sacó de su fajin el saquiti de semillas que le regaló Antoine hace meses. rosas de la India. ella cada atardecer, querido lector, sale a recorrer los puentes buscando entre las estrellas la avioneta de lyon. pero ese momento no llega.
La malcontenta se sacude las penas de la cabeza e invita a Luciano a su casa. quiere que haga crecer el pequeño tesoro que guarda en la bolsita. pero esa noche algo ocurrirá en venezia. algo que hará que la malcontenta no vuelva a ver los carnavales de la laguna. la señora que contrataba los servicios de Luciano al sentirse traicionada porque el jardinero se fue con la malcontenta empezó a correr la voz de que está, conocida ya por su fama de bailar sola en la época de aqua alta, en la plaza de San Marcos, esperaba cada noche a un aviador para que la ayudase a dinamitar venezia. hizo creer a todos que la malcontenta era la matahari de la laguna. al día siguiente medio pueblo salió a aporrear la puerta de la malcontenta y ella y Luciano que en esos momentos miraba fascinado las semillas indias tuvieron que salir corriendo de la ciudad. Con tal trasiego se derramaron parte de las semillas mientras se dirigían a la villa de los foscari. allí se encerraron hasta que la maleza y las flores taparon gran parte de los ventanales de la villa. hablaban en veneziano y blasfemaban en italiano. los colegiales arrojaban piedras a su ventana. un frío día antes de comenzar el carnaval llegó una carta a la villa. el sol se ocultó tras una gran nube y empezó a llover. la malcontenta se despidió de Luciano y todo comenzó a arder. ella partió, el se quedó. ambos hablan en veneziano y blasfemaban en italiano. Luciano no supo nunca el contenido de aquella misiva. sólo que junto a ella llegó una rosa dentro de una urna. la casa ardía. mientras la gente se agolpaba ante el fuego Luciano salía rumbo a triestre. pero cambió de idea y volvió a por la rosa. nadie volvió a verle y ya es leyenda junto a la malcontenta. pero eso es otra historia y deberá ser contada en otro momento.


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