de repente he tenido la necesidad de subir rápido a la terraza. todo lo demás, todo lo que estaba haciendo podía esperar. tenía que subir porque de repente sentí nostalgia. tenia miedo de no encontrarla en su lugar, como si al aproximarse la fecha hubiese decidido partir antes y no despedirse. ahora estoy aquí, escribiendo desde ella, sentada cerca de los barrotes, donde más da el sol, observándola minuciosamente por si se me ha escapado algún detalle. tiene varias cuerdas para tender la ropa, yo siempre elijo las que están más altas, no se por qué . el suelo hace un poco de curva como si fuera la balda de una estantería que soporta demasiados libros. en el muro del sur tiene taladradados varios agujeros por los que cabrían sin problema latas de coca cola. no sé para q sirven. sus paredes son rugosas, de color gris, ásperas al tacto. empiezo a sentir calor. es normal porque son casi las dos de la tarde y el sol se encuentra justo encima de la uralita que hace las veces de tejado. literalmente estoy muriendo de calor. pero tampoco importa. yo prefiero el calor. siempre.
desde lo más alto - intermezzo
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de repente he tenido la necesidad de subir rápido a la terraza. todo lo demás, todo lo que estaba haciendo podía esperar. tenía que subir porque de repente sentí nostalgia. tenia miedo de no encontrarla en su lugar, como si al aproximarse la fecha hubiese decidido partir antes y no despedirse. ahora estoy aquí, escribiendo desde ella, sentada cerca de los barrotes, donde más da el sol, observándola minuciosamente por si se me ha escapado algún detalle. tiene varias cuerdas para tender la ropa, yo siempre elijo las que están más altas, no se por qué . el suelo hace un poco de curva como si fuera la balda de una estantería que soporta demasiados libros. en el muro del sur tiene taladradados varios agujeros por los que cabrían sin problema latas de coca cola. no sé para q sirven. sus paredes son rugosas, de color gris, ásperas al tacto. empiezo a sentir calor. es normal porque son casi las dos de la tarde y el sol se encuentra justo encima de la uralita que hace las veces de tejado. literalmente estoy muriendo de calor. pero tampoco importa. yo prefiero el calor. siempre.
desde mi posición veo el eje de las grúas y a una vecina sentada tomando el sol. solo falta el canto de la cigarras. veo antenas, parabólicas, aparatos de aire acondicionado, veo el jardín que tienen por terraza mis vecinos y veo el cielo de ese azul que resulta al mezclarlo con el blanco de las nubes. por increíble que parezca, y no se si lo confrontaré alguna vez con la realidad, en una de las grúas, donde sostengo mi mirada, mientras mis dedos descansan veo una pequeña luz en el extremo del brazo. acaso son faros en el día.? estoy segura. creemos que la luz sólo es necesaria de noche pero puede que haya aún más oscuridad de día. ahora las grúas son faros y mares de noche. a punto de tener que irme a la sombra me pregunto cómo se puede tener nostalgia de algo que nunca se ha ido. no será esto más que una artimaña de las mías para aplacar el desasosiego del que sabe que algo nuevo está ya ahí? no será este día de mayo esa tarde en que los colegiales forran sus libros? no será este día una tarde eterna de domingo antes de volver a trabajar? será que tenía que subir para encontrarme un milano y pedir un deseo? también esto pasará. ojalá lleves buen viento.
de repente he tenido la necesidad de subir rápido a la terraza. todo lo demás, todo lo que estaba haciendo podía esperar. tenía que subir porque de repente sentí nostalgia. tenia miedo de no encontrarla en su lugar, como si al aproximarse la fecha hubiese decidido partir antes y no despedirse. ahora estoy aquí, escribiendo desde ella, sentada cerca de los barrotes, donde más da el sol, observándola minuciosamente por si se me ha escapado algún detalle. tiene varias cuerdas para tender la ropa, yo siempre elijo las que están más altas, no se por qué . el suelo hace un poco de curva como si fuera la balda de una estantería que soporta demasiados libros. en el muro del sur tiene taladradados varios agujeros por los que cabrían sin problema latas de coca cola. no sé para q sirven. sus paredes son rugosas, de color gris, ásperas al tacto. empiezo a sentir calor. es normal porque son casi las dos de la tarde y el sol se encuentra justo encima de la uralita que hace las veces de tejado. literalmente estoy muriendo de calor. pero tampoco importa. yo prefiero el calor. siempre.
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