martes, 28 de marzo de 2017

los dados del narrador

0

algo sonó a roto. como si un disparo hubiera conseguido atravesar el mas duro de los chalecos salvavidas. sonó a roto. como si hubieran hecho añicos un corazón. nadie escuchó nada. ella lo notó todo. de repente le apeteció un café. puso una cafetera. también quería montar en globo. cualquier cosa le venia bien. total le acababan de romper el corazón. y para colmo de males llovía en la calle. esto ya no había forma de arreglarlo. peor que abrir una coca cola y añadirle el gas después. como una de esas comidas prefabricadas. de repente se acordó del maletín del trabajo. lo había dejado a la entrada de casa. lo abrió. allí estaba la galleta de la suerte del aquel restaurante chino. la partió por la mitad. con cuidado de no romper la profecía del interior. tic-tac tic-tac tic-tac. la acercó hasta el lugar donde antes estaba su corazón. sonrió. terminó su café.
                 
                                     


0 comentarios:

Publicar un comentario