Oasis

hay personas que son oasis y que siguen ahí, incluso ,cuando el calor ha pasado. puedes tocarlos, darles de beber y de comer, después de las doce también. hasta puedes abrazarles y besarles y comprarles un regalo por su cumpleaños o por lo que sea.

no suelen tener nada mejor que hacer a las cuatro de la mañana que acompañarte donde tú quieras y saben, como nadie, poner el broche final a dias más largos que el pan.

tienen pañuelos de esos con los que nunca terminas con la nariz roja después de llorar, llevan un buen libro bajo el brazo, un gato dorado, café a punto y bizcocho naranja recién sacado del horno a juego con las macetas de la terraza y los paños de cocina.

hay personas que son como oasis y ni ellas mismas lo saben y ,en esa ignorancia ,radica la magia que sale por sus dedos y tiñe el color del iris de sus ojos.

no te esfuerces en buscarlos, aparecen cuando quieren, se mueven en otro orden pero créeme que están como peces en el agua. puede que ahora mismo tengas a uno al lado tomándose una cerveza o compartiendo tu almohada y desvelos contigo...lo que está claro es que no llevan ningún neón ni batería externa recargable...son sigilosos como lobos en mitad de la noche.

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