Hola, muy buenas. Soy Fulano de Tal y no sé si tengo más o menos años de los que piensas. A lo mejor lo has clavado… Sigo. Llevo cuatro años tratando de avanzar en el grado Golfo y Mantas de la Seducción y cuando termine, me gustaría hacer el máster en trotamundos. Los fines de semana trabajo de cierrabares en la Zona. Tengo hermano y hermana, un padre y una madre y… La gente me suele decir mucho eso de “no tienes abuela”. Es cierto.
Probablemente me hayas visto pasar alguna vez por alguna calle. Seguramente me habrás visto leer algo y te has quedado hipnotizada, sorprendida. Si es así, que sepas que sabía que me estabas mirando. También soy el que siempre está preguntando por lo que acabas de decir, el que parece que no te escucha. En fin, creo que he desarrollado una misteriosa y curiosa capacidad para ver y oír en los momentos más incómodos para los demás… Es solo una impresión. Como todo el mundo, tengo mis vicios: Fumo… no mucho, dos o tres cigarros al día y… algunos más cuando estoy de juerga. En cuanto a lo ilegal, ya tal. Puedo presumir de ser literalmente, un borracho hippie. El borracho hippie viene a ser aquel que bajo los efectos del etanol exaltan valores como la amistad, el respeto, la paz, el amor libre, la libertad… Si, vamos, un caso.
A propósito del alcohol, permíteme un pequeño favor: no me des vodka. En serio, no me des vodka. Alejadme la botella de Vodka. Si lo ves necesario, atizadme con la botella, pero no dejes que beba eso. Es mi kryptonita. Y por supuesto, como a a mayoría de los motales, me sienta mal las mezclas. En fin. También me encanta el café, pero eso ya lo dejo para más adelante Se supone que es esta una ocurrente, surrealista e irónica presentación. Pretende ser el singular inicio de una gran amistad. Mejor dicho, la reafirmación de una gran amistad. Una de esas amistades que nacen en los días que no tienen sentido y se nutren del tiempo.Y se nutren del tiempo del cigarro que consume mi existencia.
Probablemente me hayas visto pasar alguna vez por alguna calle. Seguramente me habrás visto leer algo y te has quedado hipnotizada, sorprendida. Si es así, que sepas que sabía que me estabas mirando. También soy el que siempre está preguntando por lo que acabas de decir, el que parece que no te escucha. En fin, creo que he desarrollado una misteriosa y curiosa capacidad para ver y oír en los momentos más incómodos para los demás… Es solo una impresión. Como todo el mundo, tengo mis vicios: Fumo… no mucho, dos o tres cigarros al día y… algunos más cuando estoy de juerga. En cuanto a lo ilegal, ya tal. Puedo presumir de ser literalmente, un borracho hippie. El borracho hippie viene a ser aquel que bajo los efectos del etanol exaltan valores como la amistad, el respeto, la paz, el amor libre, la libertad… Si, vamos, un caso.
A propósito del alcohol, permíteme un pequeño favor: no me des vodka. En serio, no me des vodka. Alejadme la botella de Vodka. Si lo ves necesario, atizadme con la botella, pero no dejes que beba eso. Es mi kryptonita. Y por supuesto, como a a mayoría de los motales, me sienta mal las mezclas. En fin. También me encanta el café, pero eso ya lo dejo para más adelante Se supone que es esta una ocurrente, surrealista e irónica presentación. Pretende ser el singular inicio de una gran amistad. Mejor dicho, la reafirmación de una gran amistad. Una de esas amistades que nacen en los días que no tienen sentido y se nutren del tiempo.Y se nutren del tiempo del cigarro que consume mi existencia.
Soy uno de esos tipos con ganas de contar historias. Historias de un paseo, de un viaje, de un camino… Historias de una vida. Al fin y al cabo, este encuentro es solo uno más de los muchos que vendrán.
Hasta la próxima!
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