Mis primeros días en este extraño lugar fueron una auténtica pesadilla. ¿Por qué no hay tiendas? ¿Por qué un señor montado en una moto y silbando hace que se despierte la poca gente que hay aquí? No sé si lo podré aguantar pero no me quedaba otra. Algo muy malo tenía que haber hecho en otra vida, para que me castiguen de esta forma tan ruin y despiadada.
Cuando recibí la carta de la sucursal me quedé atónito; tenía que irme y dejarlo todo. ¡Mi vida! ¡Todo lo que durante tanto tiempo construí! Me mandaban, según ellos, a un pequeño pueblo al norte de las montañas. ¡Y tan pequeño, si ni siquiera hay luz!
Solo sé que cuando cogí el último modelo de coche que me había comprado, la gente de este lugar se quedaban mirándome como si fuera alguien extraño, un extraterrestre que ha venido a La Tierra para conquistarla. Pero, soy un valiente, y aquí estoy buscando algún sitio donde alojarme todo el tiempo que estaré fuera de la ciudad.
¡Ay, mis pubs, afters y mi coches eléctricos …! – Venga, campeón tú puedes!, me dije pero en ese momento una señora ,un tanto extraña, me cogió de la mano y me llevó hasta un sitio que jamás había visto.
CONTINUARÁ…
En la Radio de ModernoDePueblo suena
Jajaj muy bueno lo del señor silbando...a mi una vez en un pueblín sin cobertura me despertó una furgoneta que vendía gallinas "ponedoras" jajaj había visto cambiar colchones, el afilador, el tapicero, el pescadero pero...venta ambulante de gallinas ponedoras...
ResponderEliminarlo que tiene la españa profunda...
EliminarComo nos dejas así??? Qué sitio!!!!
ResponderEliminarjajaja yo tampoco lo se!!!! Habra que esperar!!!
EliminarHala... Nos toca esperar !!
ResponderEliminarCuando éramos pequeños mis hermanos y yo, y llegaban las vacaciones y los fin de semana, nos sentíamos raros por no tener pueblo donde ir. Los compis contaban historias fabulosas de sus correrías por el pueblo. No se por que me ha venido esto a la cabeza...