mentiría si dijese que voy a echar de menos estos días de confinamiento. he perdido mi libertad. y la libertad como la paz son innegociables. a lo que me refiero por echar de menos será a toda la creatividad que me acompaña estos días. el bonus extra cuando crees que el game over va a salir en la pantalla. la supervivencia. como los gatos aprovechemos esta séptima vida.
mientras desayuno reparo en un libro que leí ya hace tiempo. se titula imposible salir de la tierra. no me digáis que los escritores no tienen un olfato agudo. quizá sería un buen momento para viajar a la luna o a la luna de valencia. hoy no veo la diferencia. también podríamos ir a marte. o al cuarto de la plancha pero eso ya son versos de Luís Alberto de Cuenca. pero hay otro libro titulado nada crece a la luz de la luna. mejor nos quedamos aquí. demasiado tiempo el dedo en forward.
hay un artículo por ahí en redes sociales firmado por Xoan Tallon, habla de las manos. las manos que seguramente han traído este virus pero que son las mismas manos que lo derrocarán. son las reina y el rey del tablero de ajedrez, adversarias y compañeras. las que ayudan o las que matan. las que acarician o las que desgarran. yo de momento no paro de lavármelas. que la revolución me pille con ellas limpias. son las que volverán a abrir la puerta de la libertad.
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