he visto conejos jugando a carreras de galgos con los trenes de alta velocidad.
he visto a la reina de corazones alquilando su campo de criquet y al sombrerero vendiendo su patente por diez chelines y seis peniques.
he visto como se vaciaba una taza de té y se apagaba el fuego que abrazaba a la tetera.
he visto como dos gemelos dejaban de compartir su reflejo en el cristal de la alacena y como una puerta de salida se cerraba sobre si misma.
he visto como los días se arropaban con las noches y las noches se refugiaban de sus temores entre sombras chinescas.
he visto cosas extrañósomas , tantas como estar en una lista de espera para acariciar entre las orejas al gato de Cheshire.
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