viernes, 27 de marzo de 2020

Hoy tenía que estar en otro lado...

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lo más curioso de todo es que hoy es viernes y que este viernes yo tendría que haber cogido un tren hacia casa, ir a sacarme el pasaporte, tenía una reunión con la tutora de mi hija y quería ir a merendar a esa cafetería nueva... y es viernes 27 de marzo, sigo en Madrid, en pijama, confinada y encima afuera parece que ha nevado. quien entiende esto?
hoy me he levantado con un pellizco en el estomago. está claro que no todo el rato va a ser  una fiesta. esto también forma parte de este impasse. he vuelto a tener pesadillas y hasta creo que he gritado. llevo toda la mañana intentado distraerme para no volver a esa sensación y creo, que lo mejor que puedo hacer, es sentarnos ambas en el sofá con una infusión y ponernos a charlar de lo que pasa. no está la cosa para ponernos quisquillosos con las visitas.
me he apuntado a un club de lectura para el domingo. mi primer club de lectura desde el confinamiento. como para olvidarlo. voy con una amiga . vamos a ver que sale. a mi estas cosas de las videollamadas y tal me dan una vergüenza...
espero que la primavera no se haya ido porque no nos ha visto por las calles. deberíamos decirle que así tiene el doble de tiempo para hacer a las rosas más bonitas, a las campanillas y calendulas, a los tulipanes... yo te abro la ventana para que te pases por aquí a merendar si quieres.

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